Es "la prescripción de movimiento corporal para corregir un deterioro, mejorar la función musculo esquelética o mantener un estado de bienestar...".
El ejercicio terapéutico se indicará para músculos específicos de partes del cuerpo, a actividades energéticas y generales empleadas para restaurar a un enfermo convaleciente al máximo de su condición física. La prescripción del ejercicio terapéutico variará según el propósito de su utilización.
Historia del empleo del ejercicio físico terapéutico.
La utilización y aplicación del ejercicio físico como medio terapéutico data de a.n.e.. Muchos médicos en épocas pasadas recetaban como medicamento determinadas actividades físicas y obtenían resultados positivos con este tipo de tratamiento. China fue el primer país, 2000 años a.n.e., que utilizó los ejercicios físicos como un medio para formar ciudadanos sanos, a la vez que para prolongar la vida mediante lo que algunos han considerado una especie de "Gimnasia Médica", que concedía preferente atención a los ejercicios respiratorios y a los movimientos de flexión y extensión de piernas y brazo.
Fundamentación fisiológica del empleo del ejercicio físico en lesiones del sn.
Las posibilidades de regeneración del sistema nervioso han constituido un objeto esencial de estudio por los neurocientíficos de diversos países del mundo, se mantienen vigentes las motivaciones generadoras de innumerables caminos investigativos que en la actualidad convergen en un nuevo campo; la restauración neurológica.
Según los criterios ofrecidos por Lincht, la rehabilitación de los pacientes con afecciones neurológicas se define como un conjunto de tratamientos mediante el cual una persona incapacitada se coloca mental, física, ocupacional y laboralmente en condiciones de desenvolverse lo más normal posible en su medio social. Su aplicación abarca un campo muy amplio que comprende tanto la atención médica especializada, como la terapia psicológica, ocupacional y la rehabilitación neurológica.
De hecho, todo individuo con una afección neurológica aspira a su rehabilitación, lo que en muchos de los casos lo logra con tratamiento médico y en otros requiere de los procedimientos técnicos especializados de otras ramas de las ciencias afines a la medicina como es el caso de la rehabilitación neurológica.
Dentro de los medios que emplea la rehabilitación neurológica como estimulador esencial de las funciones vitales del organismo, en la curación de enfermedades y lesiones, en la profilaxis de sus agudizaciones y complicaciones, así como para la recuperación de la capacidad de trabajo, es el ejercicio físico.
Se ha podido comprobar que el ejercicio físico contribuye a mejorar la calidad de vida de los pacientes debido a que en los mismos existe algún potencial desaprovechado en la actividad física que le permite al S.N. sustituir la función de determinadas neuronas por otras a expensa de los mecanismos de neuroplasticidad.
Una recuperación significativa de la función es posible seguidamente después del daño cerebral, y los pacientes recuperan más con la rehabilitación que sin ella. Para la obtención de la máxima funcionalidad es imprescindible la rehabilitación física, terapia medicamentosa y las intervenciones psicosociales.
En la actualidad estos servicios deben comenzar tan pronto como sea posible después del daño neural. La rehabilitación constituye un incentivo para los pacientes que al incorporarse después de un tiempo de inactividad, e ir, recuperando determinadas habilidades se sienten motivados y cada vez más comprometidos a obtener mejores resultados y una mayor independencia.
Beneficios del ejercicio físico.
Le da más energía y capacidad de trabajo
Restaura funciones nerviosas
Aumenta la vitalidad
Ayuda a combatir el estrés
Mejora la Imagen que usted tiene de sí mismo
Incrementa la resistencia a la fatiga
Ayuda a combatir la ansiedad y la depresión
Mejora el tono de sus músculos
Ayuda a relajarse y estar menos tenso
Quema calorías, ayudándole a perder su peso de más o a mantenerse en su peso ideal.
Mejora el sueño.